Ideas

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viernes, 11 de marzo de 2016

Ejercicio para hacer análisis poético de la métrica y la versificación

"Las Abandonadas"
por Julio Sexto

 

¡Cómo me dan pena las abandonadas,                   A      
que amaron creyendo ser también amadas,         A
y van por la vida llorando un cariño,                         B
recordando un hombre y arrastrando un niño!...  B

¡Cómo hay quién derribe del árbol la hoja
y al verla en el suelo ya no la recoja,
y hay quien a pedradas tire el fruto verde
y lo eche rodando después que lo muerde!

¡Las abandonadas son fruta caída
del árbol frondoso y alto de la vida;
son, más que caída,
fruta derribada por un beso artero
como una pedrada!

Por las calles ruedan esas tristes frutas
como maceradas manzanas enjutas,
y en sus pobres cuerpos antaño turgentes,
llevan la indeleble marca de unos dientes....

Tienen dos caminos que escoger:
el quicio de una puerta honrada o el harem del vicio;
¡y en medio de tantos, de tantos, de tantos rigores,
aún hay quien a hablarles se atreve de amores!

Aquellos magnates que ampararlas pueden,
más las precipitan, para que más rueden,
¡y hasta hay quien se vuelva su postrer verdugo
queriendo exprimirlas si aún les queda jugo!

Las abandonadas son como el bagazo
que alambica el beso y exprime el abrazo;
si aún les queda zumo, lo chupa el dolor;
¡son triste bagazo, bagazo de amor!

Cuando las encuentro me llenan de angustias
sus senos marchitos y sus caras mustias,
y pienso que arrastra su arrepentimiento
un niño que es hijo del remordimiento...

¡El remordimiento lo arrastra algún hombre oculto,
que al niño niega techo y nombre!
Al ver esos niños de blondos cabellos
yo quisiera amarlos y ser padre de ellos.

Las abandonadas me dan estas penas,
por que casi todas son mujeres buenas;
son manzanas secas,
son fruta caída del árbol frondoso y alto de la vida.

No hay quien las ampare, no hay quien las recoja
mas que el mismo viento que arrastra la hoja...
¡Marchan con los ojos fijos en el suelo,
cansadas en vano, de mirar al cielo!

De sus hondas penas, ni el señor se apiada,
porque de estas cosas...
¡Dios no sabe nada!
y así van las pobres, llorando un cariño,
recordando un hombre y arrastrando un niño.

 Pasos para hacer el análisis poético

1. Consultar un manual para:
-- determinar cuándo se escribió poema
-- determinar quién lo escribió
-- determinar en qué consisten las cualidades fundamentales de la poesía del poeta, su época y de su generación poética  (pueden consultar en http://elem.mx/autor/datos/3221)
2. Leer el poema atentamente varias veces, resolviendo cualquier duda de vocabulario.
3. Determinar el tema del poema. Esto es importante. Sin saber el tema, no se puede analizarlo.
4. Considerar la estructura del poema. ¿Existe una relación entre la forma y el tema? Por ejemplo, si una elegía contiene versos largos, esto ayuda a expresar sentimientos melancólicos y contemplativos.
5. Determinar cómo el poeta comunica sus ideas y sentimientos.
-- ¿Cómo es el lenguaje poético?
¿Existen metáforas, vocablos que en realidad se refieren a "otro"? (p.ej. fuego = pasión, nieve = color blanco, piedra = corazón, etc.)
¿Tienen algo en común?
¿Refleja el mundo (la naturaleza, la ciudad, etc.) sus sentimientos?
¿O vice versa? (una flor triste, una tarde melancólica, llueve en mi corazón?)
¿Es sencillo y directo? ¿Es conversacional? ¿Es irónico? (Significa lo contrario de lo que dice) ¿Es episódico?
6. Organizar sus ideas:
Introducción
-- poeta, su poesía, su época
-- este poema, el libro del que viene
-- declarar el tema
Análisis
-- mencionar la forma del poeta si esto es importante
--  Comentar (de preferencia estrofa por estrofa) el significado del lenguaje
¿Qué actitud predomina? (tristeza, alegría, amargura, etc.)
-- ¿Cómo se puede relacionar el lenguaje del poema con el tema?
-- Procure escribir de modo que Ud. convenza al lector de sus ideas; evite presentar sus propias emociones o sentimientos.
-- se puede consultar libros, artículos, pero no se olvide de citar ideas de otros
Conclusión
- debe ser relativamente breve
- resumen y evaluación
No debe caber ninguna duda de que ud. ha acabado su análisis
¿Preguntas? ¿Dudas? Consulte al profesor (Pero el sábado temprano porque luego tiene mucha tarea y su materia que está cursando esta dificilísima porque tiene que sumar peras y manzanas  de hoy, con piñas de mañana en la primaria le habían enseñado que no se podía)
  
  
 EJEMPLO 

  
ANÁLISIS POÉTICO (METRÍCO-RÍTMICO) DEL POEMA “LAS ABANDONADAS”.

Por: La maestra más seria de todas las maestras del mundo. Aquí, en realidad, va el nombre del autor del análisis.

El poema “Las abandonadas”, cuyo emisor es Julio Sesto, fue escrito por este autor, de origen español, pero que radicó y murió en 1960 en México. Se estima que el poema lo escribió entre 1930-1940, en el contexto de un país en dónde imperaba una serie de prejuicios entorno a lo que se consideraba “la buena moral” de la mujer como un motivo, ya no de orgullo, sino más bien de tabú y un estigma de desprecio social para quien osara “manchar la honra de la familia”. Exhibe por lo tanto el poema un tema de la época moderna y que continúo hasta principios del periodo contemporáneo, aunque al autor (nacido en 1879) se le considera romántico-costumbrista puesto que fue de los literatos que, impùlsados por las ansias de libertad del movimiento revolucionario, hacia colaboraciones con la revista El Hijo del Ahuizote, identificada por su crítica creativa hacia el gobierno porfirista. Escritor, radicado en el país desde 1899. Vivió en Veracruz, Tlacotalpan, Puebla y en la Ciudad de México, donde se dedicó a la carpintería, al periodismo y a las letras. Fue profesor de literatura en la UNAM.

La obra que analizamos es del género lírico-poético y se presenta en forma de verso. Por l tomo y el tratamiento del tema, “Las abandonadas” es una sátira, entendida como la composición lírico poética que censura vicios individuales o colectivos, aunque no tiene el tono burlesco marcado, sin embargo, si hace una crítica a la forma en que la sociedad denostaba a las mujeres que criaban solas a sus hijos.

Una expresión poética que demuestra esta crítica, no a la mujer, sino al hombre que abandona irresponsablemente a una mujer dejándola sola con la responsabilidad de educar a un hijo se puede encontrar en la segunda estrofa cuando se señala que “y hay quien a pedradas tire el fruto verde y lo eche rodando después que lo muerde!”.

El poeta fija su postura asumiéndose como un ser emotivo, dispuesto a comprender el dolor de las madres solteras cuando expresa “Al ver esos niños de blondos cabellos yo quisiera amarlos y ser padre de ellos.
La denotación y la connotación en este poema se alternan. Por ejemplo, en el verso 9 y 10  utiliza la expresión “¡Las abandonadas son fruta caída del árbol frondoso y alto de la vida”. En la que el término abandonadas tiene un sentido denotativo, mientras que, considera en sentido connotativo a la vida como un árbol alto del que se ven segregadas cual fruto a punto de descomponerse, las mujeres que en aquella época tenían un hijo sin estar casadas y se atrevían a criarlo y mantenerlo por su cuenta.

Julio Sesto se asume como sujeto lírico desde el primer verso del poema, pues es un emisor interno que coloca su sentir en primera persona ante la situación tal como se desprende de la expresión “me dan pena” para referirse a la situación que atraviesan “Las abandonadas”, sin embargo las generaliza, no las llama “ustedes”, por lo que se asume que se dirige a un receptor externo, que es la sociedad que las ha minimizado y criticado.

El poema está compuesto por 12 estrofas. De las cuales 10 son cuartetos y 2 son quintetos. De las 50 líneas versales, sólo 4 son de arte menor. Utiliza en general diferentes medidas silábicas, pero prevalecen más la versificación de arte mayor, sobre todo de dodecasílabos como ocurre en el verso 22  (A-que-llos-mag-na-tes-queam-pa-rar-las-pue-den).

En cuanto al tipo de rima, maneja a lo largo varias rimas pareadas y perfectas (como ocurre entre el verso 1 y 2) y algunas, las menos son de tipo  asonante, como en el caso del verso 7  (verde) y el  16 (turgente). En el primer verso, el esquema de rima es AABB.

El poeta hace encabalgamientos de expresiones, como en la penúltima estrofa, en la expresión:
¡Marchan con los ojos fijos en el suelo,
cansadas en vano, de mirar al cielo!

En cuanto al ritmo, podemos ver la destreza con la que es manejado de forma alternada. Un ejemplo claro está entre el verso 37 y el 46:
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
yo
qui
sie
raa
mar
los
y
ser
pa
dre
dee
llos




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De
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El poema busca en el fondo criticar la actitud de la sociedad que en el México de aquella época segregaba a las mujeres que salían solas adelante con sus hijos y que, aunque hoy pareciera tener mayor apertura, sigue conservando un dejo de critica fácil hacia ellas, sin considerar que son más criticables quienes lejos de ayudarlas las hacen menos o quién las abandona a ellas y a sus hijos de forma impune y ante la condolencia social.